¿Sabes cómo funciona la formación de precios en el corto plazo en Brasil?

En el sector eléctrico brasileño, el precio de la energía en el mercado de corto plazo se calcula a través de un modelo computacional que considera la oferta y la demanda de energía estimadas por el operador para el día siguiente. La formación de precios en Brasil sigue el criterio de orden de mérito de costo, en el que las centrales eléctricas son despachadas desde el menor hasta el mayor costo operativo hasta cubrir la demanda, en un mecanismo basado en “costos auditados” por el operador.
Las fuentes renovables intermitentes, como la eólica y la solar, entran primero en el despacho, ya que tienen un costo operativo muy bajo y su producción no puede ser controlada ni almacenada, debido a su variabilidad. Después, mediante un algoritmo, el modelo decide si conviene más utilizar el agua de los embalses hidroeléctricos en ese momento o reservarla para el futuro, lo que define el llamado “valor del agua”. Si aún es necesario generar más energía, entran en operación las termoeléctricas, que utilizan combustible y tienen costos más altos, lo que eleva el precio final de la energía.
El precio de la energía de corto plazo orienta las principales decisiones del sector, indicando cuándo generar, cuánto cuesta producir y cómo remunerar a cada agente. Sin embargo, según las reglas del mercado brasileño, el cálculo del precio debe hacerse ex ante, es decir, antes de la operación, usando la mejor información disponible el día anterior. Por ello pueden existir discrepancias: si, por ejemplo, la generación eólica y solar resulta menor que la prevista o la demanda varía significativamente, el precio calculado puede estar por encima o por debajo del valor que reflejaría las condiciones reales del sistema.
De esta forma, la “contabilización simple ex ante” adoptada en Brasil —en la cual el precio definido antes se utiliza para liquidar todas las operaciones— puede generar distorsiones, haciendo que algunos generadores no cubran sus costos y que sea necesario recurrir a cargos adicionales cobrados a todos los consumidores.
En otros países se implementa un mecanismo denominado “contabilización doble”, en el que la liquidación financiera de los agentes del mercado de energía involucra dos cálculos de precio. Un primer precio se calcula previamente, para orientar la planificación del despacho del día siguiente, y un segundo precio se calcula después, con base en lo que realmente ocurrió en el sistema.
La diferencia entre la energía producida o consumida en esos dos momentos se liquida al precio ex post, que refleja cómo operó realmente el sistema. De esta manera, cada generador es remunerado y cada consumidor paga de acuerdo con el precio real de la energía, aumentando la eficiencia y la transparencia del mercado.
La PSR estudia diferentes modelos internacionales de formación de precios y organización del mercado eléctrico, evaluando cómo la contabilización doble podría aplicarse en Brasil. Este trabajo forma parte del proyecto Meta II – Formación de Precios, coordinado por la CCEE y desarrollado por la PSR, que reúne a especialistas e instituciones para proponer mejoras en el diseño de mercado y en la formación de precios de la energía en el país.
Más información sobre el proyecto: www.meta2formacaodepreco.com.br