Este editorial demuestra que la modelización adecuada de los efectos del cambio repentino y significativo en la temperatura global a partir de 2023 es crucial para los estudios operativos y de planificación. Demuestra que el uso de pronósticos de modelos de circulación global con redes neuronales produce escenarios ajustados a la nueva realidad que pueden utilizarse con las herramientas computacionales actuales.